Así es o, por lo menos, así lo ve Dileep Bhandarkar, alto directivo de Microsoft cuya vida profesional ha girado entorno de los microprocesadores para servidores desde sus trabajos en DEC (Digital Equipment Corporation) e Intel.

La propuesta de Bhandarkar se basa en el consumo energético para las tareas a desempeñar y no en el poder de procesamiento de chips tan potentes (y a su vez tan grandes consumidores de recursos) como los Xeon de Intel. En opinión del experto, muchas tareas dedicadas podrían ser perfectamente llevadas a cabo por chips menos potentes pero también menos exigentes en recursos energéticos.
La futura disponibilidad del sucesor de Windows 7 para plataforma ARM, chips que se están integrando en sencillos tablets y smartphones, podría ir en esta dirección, previendo Microsoft el cambio evolutivo en el mundo de los servidores.